¿Qué son los reflejos primitivos?
Cuando el bebe nace posee unos unos movimientos automáticos reflejos que son esenciales para la supervivencia y para su posterior desarrollo. Son (la parte más primitiva de nuestro cerebro). No están controlados de forma voluntaria por la corteza cerebral. Gracias a estos reflejos el bebe puede más adelante desarrollar los reflejos posturales que le permitirán erguirse, andar, hablar, escribir, montar en bicicleta, atarse los cordones etc.
Una vez hecha su función, estos reflejos deben desaparecer. Si permanecen activos pueden producir retraso en el desarrollo motor, problemas emocionales, problemas de atención, de concentración, hiperactividad, hipoactividad, problemas con el lenguaje entre otros,
Al niño se le atribuye muy fácilmente el término de vago, hiperactivo, miedoso, desordenado, agresivo. Sin embargo no existen niños culpables de ello.
Todo niño cuando nace aprende y quiere aprender. Luego encuentra dificultades, que pueden ser del exterior o de su estructura. De lo que se trata es de ver maneras de ayudarlos, no de agrandar sus problemas añadiéndoles nuestra incomprensión, sobre exigencia y regaño.
Una vez hecha su función, estos reflejos deben desaparecer. Si permanecen activos pueden producir retraso en el desarrollo motor, problemas emocionales, problemas de atención, de concentración, hiperactividad, hipoactividad, problemas con el lenguaje entre otros,
Al niño se le atribuye muy fácilmente el término de vago, hiperactivo, miedoso, desordenado, agresivo. Sin embargo no existen niños culpables de ello.
Todo niño cuando nace aprende y quiere aprender. Luego encuentra dificultades, que pueden ser del exterior o de su estructura. De lo que se trata es de ver maneras de ayudarlos, no de agrandar sus problemas añadiéndoles nuestra incomprensión, sobre exigencia y regaño.
¿Qué ocurre cuando estos reflejos están todavía activos?
Cuando ya han cumplido su misión, estos reflejos se integran y dan paso a la adquisición de unas determinadas habilidades. Pero hay algunos niños –y adultos– que no han conseguido inhibir estos reflejos y siguen manteniéndolos activos en edades en que ya no deberían estar. Esas personas no han tenido la posibilidad de adquirir ciertas habilidades y comienzan a fraguarse las dificultades de aprendizaje y comportamiento.
Por ejemplo, algunos niños no sistematizan la lectura porque no adquieren la habilidad de mover los ojos de la manera adecuada, otros no sistematizan la escritura porque no son capaces de emplear el brazo y la mano de la manera correcta para ello, otros serán incapaces de permanecer sentados atendiendo en clase porque cada roce de su cuerpo con la silla les provoca un sobresalto que son incapaces de impedir, etc.
Por ejemplo, algunos niños no sistematizan la lectura porque no adquieren la habilidad de mover los ojos de la manera adecuada, otros no sistematizan la escritura porque no son capaces de emplear el brazo y la mano de la manera correcta para ello, otros serán incapaces de permanecer sentados atendiendo en clase porque cada roce de su cuerpo con la silla les provoca un sobresalto que son incapaces de impedir, etc.
¿Cómo se reintegran estos reflejos?
A través de la kinesiología cada vez que un reflejo se integra, se logra la recuperación de la habilidad física, emocional y cognitiva.